Hablar del precio de construcción de una nave industrial implica considerar muchos factores técnicos y estratégicos. No existe un coste único, ya que varía en función del tipo de estructura, superficie construida, características del terreno, nivel de instalaciones y acabados, entre otros elementos. Sin embargo, sí es posible ofrecer rangos orientativos y explicar qué influye directamente en el presupuesto.
En términos generales, el coste por metro cuadrado puede oscilar entre los 300 €/m² y los 700 €/m², aunque en proyectos con acabados técnicos complejos o requisitos normativos especiales puede superar los 1.000 €/m². Este artículo te ayudará a comprender cada variable que incide en el precio, cómo planificar tu inversión y por qué optar por una construcción y planificación industrial integral puede marcar una gran diferencia en eficiencia, plazos y calidad.
A la hora de calcular el coste real de una nave industrial, hay que tener en cuenta diferentes factores que inciden directamente en el presupuesto. A continuación, destacamos los más determinantes:
Cuanto mayor sea el tamaño, menor suele ser el coste unitario por metro cuadrado debido a las economías de escala. No obstante, este factor debe ir acompañado de un diseño optimizado para sacar el máximo partido al espacio útil.
Las estructuras metálicas suelen ser más económicas y rápidas de ejecutar que las de hormigón armado, aunque menos eficientes desde el punto de vista térmico o acústico. Las mixtas (acero + hormigón) equilibran ambos factores.
El tipo de suelo, la necesidad de cimentaciones especiales (como losas, pilotes o contención de tierras) puede modificar significativamente el presupuesto. En suelos arcillosos o con nivel freático elevado, las soluciones son más costosas.
Naves con grandes luces o que soportarán puentes grúa, maquinaria pesada o estanterías industriales deben proyectarse con estructuras reforzadas y sistemas especiales de cimentación.
La inclusión de sistemas eléctricos de alta potencia, climatización industrial, protección contra incendios, instalaciones especiales o sistemas de automatización encarece el coste pero también incrementa la eficiencia operativa.
Los costes pueden variar según el precio del suelo, la mano de obra local y la logística de transporte de materiales. En zonas rurales, los costes de urbanización pueden ser más altos si hay que dotar de servicios al terreno.
Cada proyecto es único. Por eso, la mejor manera de controlar el presupuesto desde el inicio es contar con una planificación completa y un análisis técnico personalizado desde la fase de anteproyecto.
Una de las preguntas más comunes al iniciar un proyecto es: “¿Cuánto me costará por metro cuadrado?”. A continuación, una estimación general orientativa:
Estructura metálica simple: 300 €/m² – 500 €/m²
Ideal para almacenes logísticos o naves sin acabados técnicos complejos.
Estructura de hormigón prefabricado: 450 €/m² – 650 €/m²
Más robusta, con mejor comportamiento térmico y acústico.
Sistema mixto (hormigón + acero): 500 €/m² – 800 €/m²
Muy común en naves con zonas de oficinas, salas técnicas o requerimientos normativos.
Alta especificación o actividad con riesgo (SEVESO, APQ, PCI avanzada): +900 €/m²
En estos casos, el presupuesto incluye sistemas de seguridad, climatización técnica y materiales especiales.
Desde nuestra experiencia ejecutando obras industriales a medida, estos precios pueden optimizarse cuando se trabaja con un enfoque llave en mano, evitando sobrecostes por errores de coordinación, rediseños o cambios de alcance.
Para entender con claridad el precio total de construir una nave industrial, es esencial conocer las partidas más relevantes del presupuesto. Aquí las desglosamos con base en los proyectos que ejecutamos como empresa especializada en soluciones llave en mano:
Incluye anteproyecto, proyecto básico y de ejecución, legalización de instalaciones, dirección de obra y gestión de licencias municipales y sectoriales. Puede representar entre el 4% y el 7% del total del presupuesto.
El volumen de excavación, el tipo de cimentación (directa, profunda, losa) y los sistemas de contención de tierras impactan significativamente. En terrenos complejos puede llegar al 15% del total.
Representan entre el 30% y el 50% del presupuesto. Aquí se incluyen pilares, vigas, cubierta, cerramientos verticales, lucernarios, puertas industriales y aislamiento térmico o acústico.
Una de las partidas más variables: electricidad (alta y baja tensión), climatización, ventilación, protección contra incendios, red de datos, sistemas de control, iluminación, energía solar, etc. Su peso varía entre el 15% y el 25%.
Accesos, pavimentación, cerramiento perimetral, red de saneamiento, aparcamientos o zonas ajardinadas pueden representar otro 10%-15%.
Si la nave incluye zona de oficinas, vestuarios o laboratorio, se deben sumar partidas de tabiquería, suelos, falsos techos, carpintería interior, mobiliario, etc.
En cada presupuesto que desarrollamos, estas partidas son analizadas desde el inicio para asegurar que estén alineadas con los objetivos del cliente y dentro del presupuesto global aprobado.
Una variable poco conocida pero clave es el efecto de las economías de escala. En proyectos de mayor envergadura, muchos costes fijos (proyecto técnico, licencias, medios auxiliares, seguros, dirección de obra, logística) se diluyen, lo que permite ofrecer un coste por metro cuadrado más competitivo.
Por ejemplo, una nave de 5.000 m² puede tener un precio/m² un 20% inferior al de una nave de 800 m², con calidades equivalentes. Esto no significa que una nave pequeña sea inviable, sino que requiere una optimización aún más precisa desde la fase de diseño.
Desde nuestra experiencia, hemos observado que una buena estrategia de dimensionamiento puede ahorrar hasta un 15% del presupuesto total sin afectar la calidad ni la funcionalidad. Y este ahorro se logra con una planificación técnica correcta y una ejecución bien dirigida.
El uso de BIM (Building Information Modeling) en la construcción industrial no solo mejora la coordinación, sino que permite un control exhaustivo de costes desde la fase de diseño. Esto es clave cuando hablamos de inversiones relevantes como la construcción de una nave.
Visualización en 3D del proyecto desde el inicio
Detección de interferencias entre estructuras e instalaciones antes de construir
Extracción automática de mediciones y presupuestos ajustados
Simulación energética y de comportamiento térmico
Optimización de la secuencia constructiva
Nuestra metodología incorpora modelos BIM desde el inicio, lo que permite anticipar problemas, minimizar desperdicios y ajustar al máximo el presupuesto a la realidad del proyecto. Esto se traduce en un ahorro que puede oscilar entre el 5% y el 12%, evitando sobrecostes y desviaciones.
Una de las formas más efectivas de controlar el precio de una nave industrial es optar por un enfoque integral llave en mano. Esto implica que un único interlocutor se encarga de:
Análisis de necesidades y asesoramiento técnico inicial
Diseño arquitectónico y cálculo estructural
Gestión de licencias, permisos y legalizaciones
Ejecución completa de la obra e instalaciones
Coordinación técnica, control de calidad y entregas
Este sistema aporta muchas ventajas: elimina sobrecostes por descoordinación, reduce plazos, permite mayor control del presupuesto global y libera al cliente de gestiones técnicas complejas.
Desde nuestra experiencia como expertos en construcción industrial, este modelo permite una mayor agilidad en todas las fases y una garantía total sobre coste, plazo y calidad final.
Más allá del presupuesto, trabajar con un equipo técnico especializado tiene beneficios que impactan directamente en la viabilidad y rentabilidad del proyecto:
Conocimiento técnico profundo de normativas (RSCIEI, REBT, RITE, SEVESO, APQ…)
Experiencia en cimentaciones especiales, estructuras industriales, y diseño adaptado a la actividad
Capacidad de integración con procesos productivos, maquinaria y equipamiento
Gestión eficaz de licencias y trámites ante la administración
Acompañamiento estratégico desde la planificación hasta la puesta en marcha
En cada proyecto que ejecutamos, aportamos nuestra experiencia como socios estratégicos, no como simples proveedores. Analizamos tus objetivos, proponemos soluciones adaptadas y gestionamos el proyecto de principio a fin con visión industrial.
Invertir en una nave industrial es una decisión estratégica que puede marcar el crecimiento de tu empresa. Por eso, es fundamental contar con un equipo técnico que entienda tus necesidades, optimice los costes y garantice calidad, cumplimiento y plazos.
Con un enfoque centrado en la eficiencia, la tecnología y la planificación integral, te acompañamos en todo el proceso. Desde el diseño inicial hasta la entrega final, con una solución llave en mano y total transparencia.
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